imagen en blanco y negro de una mujer sentada sola en una habitación.


Para finales del año 2022 la población mundial se aproximaba a 8 mil millones, de las cuales un 12,5% (1 mil millones) está afectada por enfermedades mentales.

La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como: un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad, y por extensión al concepto de «salud», no es solo la mera ausencia de enfermedad o trastornos de este tipo.

 

La salud mental es un proceso complejo que cada persona procesa de manera individual, como cualquier trastorno físico, porque la mente y el cuerpo forman un solo organismo. Cualquier trastorno mental puede causar alteraciones en lo corporal y viceversa.

 

La salud mental abarca el bienestar social, psicológico y emocional durante todas las etapas de la vida del ser humano, además de ser un derecho humano fundamental. Sus cambios afectan la forma en que pensamos, sentimos y actuamos al enfrentarnos a diversos escenarios, y pueden presentarse desde trastornos simples, hasta enfermedades asociadas a un alto nivel de angustia, discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva.

 

En las últimas décadas, este tema ha venido adquiriendo creciente importancia en todo el mundo. Nuestra sociedad ha entendido la necesidad de exponer este tipo de problemas y ha comenzado a expresarlos de manera más abierta y espontánea. Sin embargo, queda mucho por hacer, ya que un gran número de personas afectadas y sus familiares siguen viendo como un estigma las enfermedades que resultan de un desequilibrio en esta área. Pero existen muchas razones que nos llevan a hablar de la salud mental, sus trastornos, enfermedades y afecciones, y en este artículo, exploraremos cinco de ellas.

 

1. Mente sana en cuerpo sano

 

Nuestra sociedad a menudo prioriza la salud física sobre la salud mental. Sin embargo, a esta debe tratársele con igual o mayor importancia. Cualquier desequilibrio en la salud mental puede afectar la forma en que vivimos y disfrutamos la vida, así como la capacidad para abordar situaciones estresantes. Hablar de salud mental y sus desequilibrios puede ayudar a normalizar nuestro enfoque sobre esta área de nuestra vida. La salud mental y la salud física están indisolublemente unidas.

 

2. Romper el estigma

 

Cuando alguien mira de manera negativa a otra persona por algún rasgo o característica distintiva, le está colocando una marca, una señal, y eso se considera una estigmatización. Desafortunadamente, las creencias y las actitudes negativas hacia las personas que padecen un trastorno o afección de la salud mental son comunes, lo que en muchas ocasiones genera sentimientos de vergüenza o miedo entre los afectados, lo que les impide o limita sus intenciones de hablar sobre sus experiencias y optar por buscar ayuda. El superar este obstáculo, ayudará a que más personas se sientan cómodas, compartiendo sus propias experiencias y buscando apoyo.

 

3. Mejorar la comprensión y la empatía

 

Hablar sobre salud mental también puede ayudar a aumentar la comprensión y la empatía hacia quienes padecen enfermedades mentales. Muchas personas a menudo no entienden las dificultades que enfrentan aquellos que padecen problemas de salud mental, pero al hablar sobre sus preocupaciones, podemos crear un espacio para la comprensión y el apoyo.

 

4. Crear conciencia sobre recursos disponibles

 

Cuando se trata de salud mental, también podemos generar conciencia en cuanto a los recursos disponibles para quienes necesitan apoyo. Es posible que las personas no sepan que existen organizaciones como líneas de ayuda o terapeutas, y hablar de estos recursos puede ayudar a encontrar apoyo a quienes necesitan del mismo. A nivel mundial, las necesidades en materia de salud mental son considerables, pero las respuestas son insuficientes e inadecuadas

 

5. Prevenir la enfermedad mental

 

Hablar de salud mental también puede ser una forma eficaz de ayudar a prevenir los trastornos y enfermedades, algunas de las cuales se pueden evitar con cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio y dormir lo suficiente. Al hablar sobre estos cambios, podemos ayudar a prevenir enfermedades mentales y promover una vida más saludable.

 

Sí te preocupa tu salud mental o has notado algún cambio en tus hábitos o conducta, no esperes más, no dudes en buscar ayuda. ¡Exprésate!


Hombre, mujer y golden retriever caminan en sendero con árboles a los lados.